El Trastorno Específico del Lenguaje, es un trastorno severo del desarrollo del lenguaje, tanto a nivel comprensivo como expresivo, pudiendo afectar a uno, algunos o todos los componentes fonológicos, morfológicos, semánticos, sintácticos o pragmáticos del sistema lingüístico.
Se califica como “específico” ya que las dificultades en el lenguaje no implican la existencia de un Trastorno Generalizado del Desarrollo, déficit intelectual, auditivo o trastorno neurológico, aunque en alguno de los casos suele confundirse con alguna de estas patologías, al mostrar conductas y comportamientos semejantes en edades tempranas.
Los niños con TEL presentan características heterogéneas, de manera que los componentes del lenguaje (comprensión, pronunciación, uso de la sintaxis, capacidad de uso social del lenguaje y de comunicación) se ven afectados en cada caso de diferente forma e intensidad.
Mientras que unos niños pueden tener problemas formales de lenguaje (pronunciación, construcción de oraciones, falta de vocabulario, etc.) pero poseer habilidades conversacionales, otros, pueden tener un lenguaje formalmente correcto (sin dificultades fonológicas o gramaticales destacables) pero con graves problemas en el uso social del lenguaje, impidiendo una comunicación eficaz.
Lo que hace característico a este trastorno es el inicio tardío en la adquisición del lenguaje (por ejemplo, poseer un vocabulario inferior a 50 palabras inteligibles o la ausencia de emisiones de dos palabras a los dos años) y la persistencia del mismo sin una causa aparente, aunque haya existido una adecuada estimulación o incluso apoyo especializado.
El niño con TEL puede presentar algunos de los siguientes rasgos:
Los TEL más leves a veces resultan difíciles de diferenciar del Retraso Simple de Lenguaje. Para realizar un diagnóstico diferencial la evolución será la clave para determinar de cuál se trata, ya que en un Retraso Simple de Lenguaje la evolución es más rápida y homogénea. Si persisten, sin embargo, peculiaridades en el lenguaje y la evolución es lenta se tratará de un TEL. En algunos casos, en poco tiempo se puede determinar la naturaleza de las alteraciones y en otros casos habrá que esperar hasta los 6 o 7 años hasta poder determinarlo con certeza.
intervención
Es necesaria una intervención terapéutica temprana para favorecer una mejora en el desarrollo del lenguaje y la comunicación. Por ello desde TEMPO TERAPEUTAS trabajamos con un enfoque integral que aborde todos los componentes del lenguaje: forma, contenido y uso.